No hace mucho, solipsista activo de mí, sostenía las mas osadas ideas teóricas sobre cualquier asunto sacro o profano. Confiaba que mis sofisticadas sofísticas arrojarían luz sobre las entendederas de todo aquel que pretendiera interponerse en mi camino. Por aquel entonces, podía defender una cosa y la contraria con la misma vehemencia, a sabiendas de que ambas cosas eran igualmente falsas en mi lengua. El caso es que he llegado a un punto en el que me lo creo todo. Y cuando digo todo, me refieero a confiarme en las implicaciones de una afirmación y en las de la afirmación contraria a un mismo tiempo. Como muestra dos botones: No hace mucho leí un artículo de José Luis Camacho; experto en contubernios judeo-selenitas y en apostólicas apocalipsis marcianas. Afirmaba, entre otras cosas lo siguiente:
" Sabemos que los ummintas (una suerte de extraterrestres arios comunistas; de guapura supina verbigracia) han escrito un mínimo de 158 cartas, de las cuales se conoce la existencia de 48, aunque nadie ha tenido acceso a ninguna de ellas".
El lector puede analizar y discutir sobre la veracidad de esta expresión, expresión no verificable puesto que nunca tendrá acceso a las correspondientes misivas humano-ummitas, pero el caso es que, en lo que a mi refiere, confío plenamente en la existencia de esas 158 cartas como mínimo e incluso afirmo que podrian tratarse de 168.
yo vi a un ummita una vez. el cabron tenia a un conejo encerrado en una jaula. el conejo estaba tan gordo que le sobresalian las orejas, la papada, el buche y los huevos mas allá de las rejas de la jaula. así se las gastan los ummitas.
ResponderEliminarYa veo de donde sale tanta esquizofrenia alienígena. Pero dejémoslo por ahora aquí. Hasta una próxima emisión.
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