martes, 27 de julio de 2010

Insultos Españoles

La jerga íbera se determina por la amenidad y abundancia del léxico agraviante y por la gallardía y viveza de su enjundia. El insulto castellano es directo, franco, audaz y de rápido escarnio; y nos procura profusos instrumentos para iniciar la ardua tarea de retratar con la máxima precisión y probidad a nuestro mal amado Habermas, ese granuja disculpable, musa de esta bellísima composición que os ofrezco para que musiquéis a vuestro antojo y entonéis en momentos de desesperación o júbilo.
Oh tú, Habemass…

Eres un asnejón putiliendre
de estulta bobalía,
un gaznápiro masturzo 
de bucéfala ordalía.

Un mangurrián peinaovejas,
un impotente actor porno,
el tontivano aprendiz
de viceberzas  de Adorno.

Eres yaro y tuercebotas,
fuñique y pelafustán,
ere múcula de zángano,
mamacallos y haragán.

Coro
¡Qué pavisoso saramugo!
¡Qué bucéfala putarra!
¡Qué tontucia la del jimbo!
qué abobada su panarra!

Eres rucio sin aliño,
tramoyero y boquicerdo,
eres perito de tonto
y catecúmeno de lerdo.

Eres funesto y adverso
émulo de pensador,
eres bobo empedernido
y enemigo de este blog.

Pavisoso y archipámpano,
muerde almohadas y culín,
xilófago tragasables
de la extirpe de Caín.

coro
¡Qué pavisoso saramugo!
¡Qué bucéfala putarra!
¡Qué tontucia la del jimbo!
qué abobada su panarra!

Dejen comentarios y añadan estrofas.

miércoles, 7 de julio de 2010

Notas sobre Lucía Joyce

Me da mucha pereza escribir, pero más pereza aún me da explicar lo que escribo. Dadas las numerosas peticiones recibidas para que me explique un poco, me dispongo a explicar el primer párrafo del escrito de ayer. Si no tenéis suficiente, os jodeis y os alfabetizais!! Que es esa ignominia de decir que hablo sin decir nada y que nada en el texto anterior tiene sentido???




1. "Cristianada Lucía en bastardía"


Lucía Joyce nació como hija bastarda, y hasta alcanzada ya la mayoría de edad no supo que sus padres no estaban casados. No había sido, por tanto, cristianizada tras su nacimiento. El impacto de la noticia en la psique de Lucía fue tal que Joyce y Nora tuvieron que proceder inmediatamente a las nupcias para dar reparación a la afrenta cometida. Utilizo cristianada por ser la negación-deformación de cristianizada, que contiene la palabra nada, que es lo que significó Lucía para todos, menos para mi (que la amo en la distancia porque era una fatalidad). Cristianada se podría leer también Cristi a nada, osease, a nada de Cristo (es decir, casi Cristo) pues por lo que sabemos, también Cristo fue un hijo bastardo (¿Acaso hubo nupcias entre María y Dios?) hermanado en santidad y en vía crucis terrígeno  con Lucía.


 2. "Por las ofuscaciones oculares del Padrón"

Así que la inscriben en el Padrón  por ceremonia civil. La ofuscación del Padrón es propia de la institución  dedicada a inscribir, registrar, denotar, designar y conjurar aquello que es indesignable e inconmensurable (como es el caso del ser humano) con una triste articulación de sonidos llamada nombre,  a la que tendrás que responder de por vida y que no solo acabará conformando tu personalidad, sinó que se convertirá en tu identidad misma. Además, aquí, Padrón es el superlativizado Padre. Las ofuscaciones oculares de James Joyce, padre de Lucía, se refieren a su ceguera progresiva. Ceguera en un sentido metafórico y en un sentido literal. Joyce tenía el temor de transmitir su falta de visión a sus hijos, por eso la llamó Lucía, para que el nombre se convirtiera en una suerte de talismán de luz que alejara  la oscuridad de los ojos de su primogénita. La ceguera en el sentido metafórico se refiere a la incapacidad de Joyce para apearse de sus principios, manías,  supercherías o fanatismos anticatólicos característicos de todo exjesuita, incluso ante los ruegos de sus más allegados.



Antes de negarse a casarse haciendo bastardos a sus hijos, Joyce se había negado a rezar por su moribunda madre ante los ruegos desesperados de esta. Hasta los más iconoclastas anticlericales siempre le censuraron a Joyce semejante falta de humanidad (o de visión de la humanidad) y el mismo Joyce recibió la visita del fantasma de su lastimera madre en numerosas ocasiones y recordó aquel triste suceso toda su vida con remordimiento y culpabilidad.



3. "Rebabatizada Asombrosalviaje"

Por dos veces Joyce intervino en la designación de su hija. Él eligió su nombre y también su apodo. La primera vez se guió por sus fantasías y supersticiones, la segunda, por un afán en alterar la realidad mediante juegos lingüísticos de los que ni su propia hija escapó. No tuvo bastante con decidir su nombre una sola vez atendiendo a sus miedos y supersticiones, sinó que tuvo que darle un segundo nombre: Amazing Wilde.


La traducción al castellano: Asombrosa Salvaje también contiene una míriade de sentidos paradógijos ocultos. Me tomo la libertad de alterar la versión castellana de su nombre y designarla con  Asombrosalviaje. En Asombrosalviaje encontramos asombrosa salvaje, como era conocida en la familia joyce, y también asombro salvaje, que se ajusta sorprendentemente a la descripción clínica del hebefrénico maniacodepresivo, pues pasa por fases de depresión profunda catatónica (y ya se sabe la cara de asombro de los catatónicos… boca abierta, ojos perdidos en el infinito..etc) y fases maniacas caracterizadas por compartamientos extremos y salvajes. En Asombrosalviaje también encontramos asombroso viaje, que es la mejor manera de describir el viaje a las profundidades de la mente de Lucía. Lo más sorprendente es que tambiém encontramos un criptograma: ambrosia o vejal.


No sorprende demasiado la aparición del nombre del alimento de los dioses del Olimpo, cosa esperable en tanto que lo que hace eternos a los Dioses es el lenguaje, la transmisión del conocimiento de sus existencias, y este era tambien el alimento de la polígota Lucía. Lo que escalofría es que vejal nos refiere a aquel cantar que se ajusta tan bien a Lucía Joyce.

"que el cerebro y el hierro se fundan en vientre de vuestro vejal, ciegos vamos sin armas que escudan nuestros pechos que sabrás vencer".

Lo de rebabatizada es solo juego de palabras joyciano con babas y con bautismo. En el  bautismo, el agua, como elemento de purificación y vida, moja la cabeza del bautizado; como joyce moja con su baba incestuosa la testa de Lucía. Baba en sentido literal y en el sentido figurado. Si la baba es una secreción de la lengua, también lo es en cierto modo el lenguaje, y en consecuencia las ideas (y aún más las ideas sobre el lenguaje). Así pues nos hallamos ante un padre incestuoso, besucón y algo baboso que atornilla tambien las secreciones nouménicas de su lengua en la cabeza de su hija. ...Hay quien dice que james joyce estaba tan fascinado por Lucía como Lucía por  supadre. Él la consideraba una verdadera luz esplendente y mantenía una comunicación cifrada con ella en un lenguaje secreto de multiples lecturas parecido a lo que se lee en el Finnegan's Wake. Por lo visto, Lucía llegó a superar al propio padre en el dominio de este idioma secreto, pero con un alto coste personal: la hebefrenia. Cuando James Joyce le comentó a Jung que Lucía era capaz de llegar más allá de lo que él era capaz, Jung repuso: sí, con la diferencia que en esas aguas en las que usted nada, ella se hunde.



Esto lo menciono más adelante en "allá donde él nada ella se vence en salobres, como inquiere Jung". Así pues, Lucía fue rebabatizada dos veces, dos veces le fue impuesta y de dos maneras una identidad ficticia creada por la fabulación del propio Padre.






4. "Por afinidad entre el dedal de Estevanus y la flatosa flor de seto"

Dedal Estevanus es una deformación de Stephan Dedalus, el protagonista del retrato del artista adolescente (alter ego de James Joyce) y Flor de Seto es el nombre que utilizaba james joyce para referirse a Nora Barnacle. Lo de flatosa lo añado yo haciendo referencia a esas cartas subidas de tono entre los dos en las que Joyce, algo coprofágico, hace mención a la delicia sonoro que son para el los pedos que Nora expulsa durante el fornicio. Parece ser que por cada envestida del Bardo, ella soltaba un pedo breve y sonoro. Así pue,s la relación entre los padres son en buena parte causa del tormento de Lucía, que el propio Samuel Beckett atribuía a que Lucía nunca pudo desarrollar su propia historia vital puesto que formaba parte de una historia mucho mejor que la propia: la mítica  historia de James Joyce y Nora Barnacle.

5. "Nació bisoja Joyce Barnacle"

Ciertamente, Lucía no nació ciega, pero sí bizca. Su estrabismo le acompleóo grandemente en vida; perturbó su psique y su capacidad de relacionarse. El drama del bizco no es simpelmente el estético, al no poder saber cuando habla con nosotros un bizco,  muchas veces este no recibe respuesta a sus interperlaciones. El bizco no es consiente de que la causa de nuestros silencios para con él es la poca empatia que sentimos ante aquel con el que es ocularmente imposible cruzar la mirada, por lo que se vuelve susceptible, introvertido y ensimismado, cuando no depresivo y esquizoide.

lunes, 5 de julio de 2010

Lucía Joyce: ¡El artista soy yo!


Cristianada Lucía en bastardía por las ofuscaciones oculares del Padrón y rebabatizada Asombrosalviaje por afinidad entre el dedal de Estevanus y la flatosa flor de seto, nació bisoja Joyce Barnacle...Amor patris, objetivo, subjetivo, genitivo... 


Lucía debió de ser realmente asombrosa por azuzar el espanto de ese embotado voyeur que era Joyce –y salvaje lo es cualquiera que baile en bidimensional–, pero el seudónimo Asombrosalviaje, con el que le obsequió su padre, también contiene una remembranza nostálgica de viajes por piélagos de sal, criptograma arcano que refiere también al ambroso manjar umbroso de los Dioses olímpicos. Y aquí uno imagina a Joyce nutriendo a su vástaga con el néctar que ha robado a los conspicuos eternales, hasta cercenarle la lengua y escindirle el cerebro, que cerebro, en restitución de Babel. Babel-Babet-Bapte … osease, Bautizar-Babatizar-Babytizar…Habemus hibris… Hebifrenia: Enfermedad del adolescente, acaso la Babyzación de un alma. Portraid of the artist as a young man,  as a young dog. Realmente el artista es la adolescente Asombrosalviaje, y no la jactanciosa casuística jesuítica del artífice padre… blasfemo y fanático… más fáustico que fáunico… y arquitecto lingüero. ¡Míralo! The Walrus.

- The walrus? La foca?
- No, the wall rush.
- Como entonces? John lennon referia a Joyce y no a Carroll? 
-Claro, también hay focas joycianas que gritan GOO GOO G'JOOB, focas pardas que caen de muros… the gold rush- the wall rush- the walrus… la fiebre del oro, la fiebre del muro, la foca febril.
-Ah ya! la foca parda…el gordo Malachi Mulligan…Sí, nos vamos entonando.

Cuando Lennon cantaba, all together sonaba siempre a all to get there-all to get dark. Algo asi como…que todo el mundo se ponga ciego-que todo el mundo se vuelva oscuro, que es lo que pasa cuando Finnegan  se cae del muro y muere por borrachera, antes de resucitar cuando le dan un trago -y en ese muro encontramos el punto de convergencia de las paralelas oculares de la estrábica Lucía, que es donde intersecta la percepción y la conciencia -. El Wake de Finnegan es tanto wake como awake, es tanto funeral como despertar. Muere Finnegan y despierta la conciencia del cosmos en su primer día. El cosmos despierta de la pesadilla de la historia. Bob Dylan entiende de lo que habla Lennon y le envía un mensaje en cifrado con Ballad of a tin man, pero John no se queda con la copla…¿pero no habías leído Finnegan's?…Sólo por encima…Yo sólo por debajo…bastante por debajo.

Es pues Lucía Joyce la de three quarks for Muster Mark? o acaso es el Three quark for Mister Mark? quizá Tree quark for Montser  Mark? o acaso la Juana de Arco de Three quack for must erm arch…refiriendose a un personaje que siempre procura no ser visto ni conocido, acaso para no ser el rioveidele de la incomprensión, el riverrruns vico acomodicio. Es esta la dificultad: la plétora de profusión y el magisterio de desmenuzar, convencer e intranquilizar… o matar. Es como cortarse el pelo pidiendo en realidad sólo que te entretengan con el espejo quebrado de una sirvienta, que és una buena imagen del arte irlandés… y de ahí que sus obras sean comedias comoditicas comicas-cósmicas-conicas y los lectores sean vectores-sectores-actores a la vez que los críticos cítricos-cristicos-crípticos…y el escritor convertido en espectador expectante-expectorante-expurgante... Es esta la gran revolución literaria de Joyce. Dicen que reía de sus ocurrencias hasta irse por flatulencias viendo desarrollarse la comedia de los críticos, diletantes y pedantes. Él mismo era pedante, cabizabundo y meditabajo in vias rectum: por la via recta... por la via del recto.

En cualquier caso, fue el espíritu santo quien le dictó el Finnegan's wake a través de Lucía, pero allá donde él nada ella se vence en salobres, como inquiere Jung.  Es el retozo de Lucía y no la pluma de James quien libera la cognición de la apreciación. Por eso Lucía grita "EL ARTISTA SOY YO". Claro que la ingresan en un psiquiatrico porque Beckett la impugna afirmando que está muerto, aunque bien que después mariposea en vientres ajenos… al menos cuando cruzó la frontera, no iba solo.
Y no digo esto porque la hebefrenia advenida de Lucía me recuerde a Nijinsky, ni porque la imagine como una coreografía bidimensional y crispada del esotro, sinó porque me consta  que fue el correo de las grafías herméticas remitidas al Bardo James. En fin… porquerías de no invitados a la fiesta ¿Que fiesta? …La que organiza esta!

Para desencasillarme  hubiese experimentado en propias carnes el drama de Lucía. Y el del padre de la regia paliza. Después de esta aventura me interrogo ¿qué ha pasado que no guardo ningún reproche? Constato que todo el asunto se ha evacuado, el cuerpo resulta como una mondadura, lo siento como cáscara que cae. ¿Qué hostia nos indica esta escena? Hemos asistido a una misa singular donde el pan de la vida se sacraliza y se transubstancia. Lo ordinario es el material homérico y el tiempo, el ritmo y fluir de un jornada donde se concentra la reexpresión vital. No sólo se indica lo que pides sino para que lo pides, en el sumen de la síntesis... tijeras! Esa es la clarividencia, que ineluctablementa la modalidad de lo visible… y la causa del despeñamiento de destronado Finnegan desde el terco muro que se justifinculca en publico de uno a uno sin recibir respuesta… y por eso un día también tú puedes arrancar el teléfono de la pared y gritar estrábicamente:  El artista soy yo!